El arcoíris que cumple deseo

En el pueblo de Jusepín el señor Luciano Carvajal le cuenta a sus nietos que cuando era niño existía un arcoíris que cumple deseos. Mariana, una de sus nietas le dice: "Hay abuelo, creo que dices mentiras, porque el arcoíris es sólo un fenómeno de la naturaleza, muy bonito por cierto". Pero José Andrés, se interesa por saber como un arcoíris cumple deseos y hace algunas preguntas a su abuelo, este le responde y sigue contándole como en varias oportunidades el arcoíris cumplió sus deseos.

Días después, José Andrés, observa un arcoíris y lleva a sus hermanos para que lo vean y todos admirados lo ven con mucho entusiasmo y van reconociendo los colores, pero José Andrés quiere saber más, es decir, quiere saber si es este el arcoíris que cumple deseos que dijo el abuelo, quien ahora se encuentra en el Estado Anzoátegui con su hijo, el tío Pedro y piensa: "Bueno, le mandare un mensaje al abuelo y le preguntare como se sabe cuál es la señal para saber si el arcoíris cumple deseos o no, porque su gran deseo es conocer como es capaz de tener esos colores y esa forma tan perfecta e increíble".

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El niño se comunica con su abuelo y el señor le responde, que al observarlo se siente una fuerza especial y unas ganas de estar muy cerca, por lo que el niño observa el arcoíris y nada pasa, no surge está fuerza, se entristece, pero todo debe continuar. Días después vuelve a aparecer un arcoíris y José Andrés al verlo se siente raro, y siente también la necesidad de acercarse a una mata de merey que se encuentra a dos casas vecinas de su casa. Se va un poco asustado, pero al llegar cierra los ojos y percibe un olor a flores, y al abrir los ojos observa a sus abuelos que lo reciben con cariño y le dicen: "Quieres saber como se hacen los colores del arcoíris, pues observa lo que hacemos".

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José Andrés con gran admiración, observa como toman de sus canastos flores del color de cada franja del arcoíris, las pisan y se van coloreando en un caldero, por ejemplo, el girasol para el color amarillo, la cayena roja para el color rojo, la violeta para el color morado y así con otros colores. Después, mira como trasladan los calderos, los ubican organizadamente, se toman de las manos y agradecen a todas las personas de buen corazón, buenos sentimientos, respetuosos y solidarios al prójimo que se encuentra en vicisitud.

En ese momento, José Andrés, pregunta entonces: "Porque sale pocas veces en el año, si sus colores provienen de las flores". Entonces, los abuelos se ríen y le responden: "Porque hacer un arcoíris tan especial lleva mucho tiempo, sobre todo porque las flores se cultivan de una forma muy especial y desde la tierra hasta el agua con la que son regadas, es si se quiere mágica y por eso es capaz de cumplir deseos, como te esta sucediendo a ti ahora".

José Andrés, despierta de su encantado momento y se percata que aún esta el arcoíris más luminoso y vivo, y a su vez, escucha a sus hermanos que lo llaman para que los acompañe a la panadería. Y es así, como José Andrés, cumple su deseo de conocer un poco más sobre el enigmático arcoíris, así como lo que debe prevalecer en las personas para surgir como el arcoíris, vivo, luminoso, colorido e imponente en los momentos necesarios de cualquier etapa de nuestras vidas.