El punto de quiebre
A lo largo de los años consientes de vida que tengo he notado que todos tenemos un punto de quiebre, ese punto o esa situación que nos ocurre y nos lleva a sentir que la vida a partir de ahí es como un antes y un después. Muchas veces esos puntos de quiebre son negativos pero no podemos negar que están también los negativos.
Un punto de quiebre puede ser absolutamente cualquier cosa que denote en nosotros esa sensación de que antes de pasar por lo que estamos pasando, nuestra vida era totalmente diferente o tiene claros indicios de que todo cambiará a partir de ahí. Los quiebres negativos suelen marcarnos más o son los que más recordamos y es porque las circunstancias que nos llevaron a ese quiebre también fueron lo bastante malas como para hacernos sentir muy mal al punto de sentir que nos quebramos por dentro.
Los quiebres negativos pueden ser por algún problema en el amor, una desilusión familiar, una debacle económica muy fuerte o algún amigo que pasó al más allá. Los quiebres duelen mucho porque son aquellos que nos cambian todo el status quo que venimos llevando desde hace tiempo, ese que nos rompe el confort en el que vivimos y nos obliga a ampliar nuestra zona de confort en contra de nuestra voluntad.
Todos los quiebres que he tenido a lo largo de mi vida han sido por ausencias, por amores mal correspondidos, por enfermedad de mi familiar más cercano, la muerte de una mascota muy querida pero sobre todo cuando abandoné el nido por primera vez y más duro fue volver con la decepción del momento de no haber logrado lo que quería lograr.
Esas situaciones si nos las hablas, te ahogan al punto de que en esa búsqueda de posibles soluciones puedes tomar las peores ideas. Cuando pasamos por esto es normal sentir que te sobrepasa porque es algo que te quiebra todo y por eso es importante construir un sistema de apoyo con amigos, familiares y demás para que puedas conseguir el norte en medio de la espesa niebla.
Pero la parte más duras de los quiebres es que por muchas opiniones, ayudas y demás cosas, siempre vas a tener que vivirlos solo porque tú eres quien los pasa de manera individual así sea un quiebre que afecte a más de uno. Los quiebres también vienen a enseñarnos que podemos con más de lo que nos ha tocado hasta ahora, también que está bien llorar y desaparecer uno o más días, que no está mal sacar gente de tu vida así sea tu propia familia, que a veces es mejor estar soltero que mal acompañado por esa persona pero sobre todo a conocerte a ti mismo, saber tus límites, aprender a poner límites, cuidar tu salud física y mental, amarte mucho más.