Cada vez que me levanto, comienzo la rutina diaria, asearse, vestirse,preparar el desayuno, leer las noticias para enterarse de si hay algún suceso importante, revisar las redes sociales, responder mensajes si lo ameritan, atender llamada de trabajo, colgar.

Bromear con pareja. Darle comida a la mascota y echarle agua a las plantas. Meterle un mordisco a la galleta.

Ir al baño, abrir el cajetín y allí estaba: una hojilla de acero inoxidable completamente nueva, en el paquete se podia leer "Gillete Platinum Plus".

• Esta mierda debe de cortar muy bien, sera ideal - se dijo para si mismo.

Se sacó la camisa, puso zombie de The cramberries sonando en el celular a un lado, mojo toda su barba y comenzó a rasurarse. Pero un impulso empezó a apoderarse de el, rápidamente elimino toda su barba y paso a cortarse las cejas, siguiendo por todo el cabello que tenía en la cabeza, y progresivamente acabo desnudándose, al ritmo de la proxima canción de gypsy kings que sonaba en el teléfono: "bandoleio bandoleia porque la vida yo la empece a vivir asi..." y la hojilla paso eliminando cada vello de su cuerpo, quedando completamente rasurado, al menos todos los vellos que eran visibles habían desaparecido.

Comenzó a contar cada uno de los cabellos que había caído al suelo y a meterlos meticulosamente envueltos en un cuadradito de papel toilet, que lo doblaba con cuidado y lo depositaba a la fuerza de una alcancía en forma de cerdito, pues tenía que ahorrar hasta el último pelo, era lo que su padre le habían inculcado toda la vida, y ahora en este oscuro brote de locura psicótica, provocado por el encierro de la pandemia, lo estaba haciendo.

Todos los dias repetía el mismo ritual, pero como no tenía cabellos que cortar, tomaba los que había depositado en el cerdito, desenvolvía los papelitos, y se ponía con saliva cada uno de los cabellos en la piel. Para luego posteriormente, minutos después, pasar la rasuradora y afeitarse, pues era un hombre de buenas costumbres, sus padres católicos y apostólicos que iba todos los domingos a misa, le habían enseñado eso.

Su pareja?, reposaba desinflada en la cama, se le había salido ya todo el aire, sus tetas y nalgas de plástico brillaban y tenía los fluidos corporales que le habían derramado hace unos minutos haciendo el delicioso de la mañana.

Esta es la vida de cualquier soltero "saludable" promedio.

Si quieres creer que es la mía, adelante, diviértete...

Espero hayan disfrutado este germinado de mi mente para el día de hoy, fue hecho con mucho cariño para uds.

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