La culpa sin vaca / Reseña

La vaca sin culpa este ejemplar es muy bueno, ya que nos muestra muchos caminos de reflexión, el cual no debemos perder la fe en lo que amamos, lo que valemos como persona en lo espiritual, como también somos guía de futuras esperanzas para otras personas, nos hace un llamado de valores de la familia, de nuestra persona por que no debemos olvidar quienes somo y de donde venimo, todo se mantiene en una dinámica que engloban una literatura mostrada en pasaje y relato que nos llega al Alma, que nos estimula a reflexionar para crecer como persona a tanta adversidad de la vida.

De este tomo "La vaca sin culpa", les vengo a compartir el siguiente relato "El cuaderno rojo", se trata de un joven llamado Jose Roberto, que un día recibe una carta donde decía que su padre había fallecido. Al parecer esa carta no significó nada para el ningun sentimiento, pero igual cumplió en ir a la casa paterna por su mamá.

Ir allá le recordaba muchas cosa de su juventud que el quería olvidar, por no llevarse bien con su padre que sólo lo criticaba. Cuando José Roberto, ya se iba su madre le entregó un cuaderno de tapa roja que era de su padre, en donde el siempre escribía lo mucho lo orgulloso q se sentía y lo mucho que lo amaba. En ese momento José Roberto se dio cuenta lo equivocado que el estaba, cuando lo criticaba su papa sólo eran buenos consejos que le daba, ya que el solo quería que su hijo tuviera una vida diferente a la de el .

José Roberto se equivocó como muchos joven, para el fue tarde pedir perdón por su orgullo y soberbia no volvió a esa casa ahora al ser padre se dio cuenta de la lucha por la supervivencia de su papá .

En lo particular muchas veces cuando somos jovenes no nos damos cuenta del sacrificio que hacen nuestros padres, para darnos una mejor calidad de vida, por estar en nuestro propio mundo de jovenes rebelde, olvidamos el valor sentimental que es nacer con tus padres a tu lado, que muy poco tienen esa dicha.

"Dios me mandará a elegir, juro que no querría haber tenido otro padre, que no fuera tú. Gracias por tanto amor, y perdóname por haber sido ciego".

La culpa sin vaca, por Jaime Lopera y Marta Inés, página 73, 2010.