Educación ambiental VS educación formal

Biosfera es el espacio en la cual se tratan y se discuten los asuntos ambientales incluida la vida. En Biósfera se abordan los temas de la educación ambiental necesaria para tratar de formar un ciudadano y una sociedad sustentable (que no dañe a la humanidad ni al ambiente con su presencia, actividades y construcciones). Tratamos las noticias y campañas ambientales como los nuevos aspectos de la temática ambiental

Este 26 de enero celebramos el Día de la Educación Ambiental. Con dolor vemos que desde los conceptos básicos hay una ignorancia extrema:

Llamamos al Ambiente por la mitad (Medio Ambiente).

Confundimos la unidad básica de vida (ecosistema) con el sistema que envuelve a todo El Ambiente es El Universo).

Es increíble oír o ver escrito medio ambiente o que el ambiente es lo que nos rodea, que este animal o planta está en su ambiente, en pleno siglo XXI.

El ambiente es el Universo y no simplemente lo que nos rodea, porque lo que nos rodea en un nivel de organización llamado el ecosistema.

El ambiente tiene masa y energía, dependiendo de su velocidad según nos decía Albert Einstein. En nuestro planeta los hemos llamado factores naturales, que interactúan entre sí. Recientemente, en 1972, en la Cumbre del Ambiente Humano, llegamos a la conclusión que la humanidad es un factor natural de este planeta.

Parte de la humanidad ha hecho caso omiso de ese conocimiento, un reducto, una minoría, ostenta la posesión de los ecosistemas y de los factores naturales de este planeta, con lo cual ejerce el poder del privilegio.

Estos acumuladores compulsivos generan, con ese modelo, hacen la exclusión de grandes masas de la humanidad de oportunidades de acceso a alimentos, bienes y servicios en forma sistemática, llamándose pobreza.

La educación formal y la educación no formal (especialmente la impartida por los medios de comunicación), mantienen conceptos, conocimientos ocultos, expuestos incompletos o a través de mentiras como las noticias falsas (Fakenews). No nos podemos dar cuenta de este proceso nefasto.

La Educación Ambiental se considera subversiva y cualquier emprendimiento de ejercerla, en defensa de unidades ecológicas o expresarla en forma comunicacional, es considerado un acto de rebeldía y contraria al desarrollo y del modelo económico. Por eso ser ambientalista es tan peligroso. En este principio de año en Colombia amenazaron de muerte al “Niño Ambientalista”, una criatura de once años por decir en su Canal de YouTube los peligros ambientales ante el “Fraking”.

La educación formal no termina de indicar cómo debemos relacionarnos entre la humanidad consigo misma y con el ambiente, en forma armónica. Pero hay una ancestralidad, una memoria inconsciente trasmitida en forma de educación informal (en la familia, comunidad), que nos reconoce como factores ambientales a cada persona, repetimos, que nos los han escondido, dichos en forma incompleta o en forma falsa.

Pero el modelo predominante de la sociedad, le da propiedad de los ecosistemas y factores naturales a un grupo minoritario de la humanidad. Cualquier incursión en un ecosistema privatizado o en los factores naturales propiedad de ese grupo, es considerado un delito. Mal podemos relacionarnos con la naturaleza por estar privatizada.

Las Ciudades son ecosistemas modelados por la humanidad. Son ecosistemas donde predominan la humanidad con su presencia, actividades y construcciones (Elio Ríos Serrano). Por supuesto sometido este ecosistema a la propiedad. Los excluidos de propiedades y de educación (dentro de ésta, de la educación ambiental), tienen que expandir el territorio en busca de la oportunidad de seguir viviendo y puede cometer actividades anti ecológicas.

En su afán de desconocer los preceptos de la Cumbre Ambiental de 1972, 1992, 2002 y 2012, que es una falta de educación ambiental, la humanidad le concedió propiedad y precio a los factores ambientales y les cambió el nombre a recursos naturales. Es un acuerdo dentro de la humanidad, leyes humanas y no una ley natural.

Es así como la mayoría de la humanidad quedamos excluidos por propiedad de los factores naturales y ecosistemas. La pobreza se convierte de hecho en la población excluida de ecosistemas. Por tanto, no podemos decir que la pobreza, la población pobre es depredadora del ambiente.

La clase pudiente es dueña de los medios de producción, depreda y contamina con su modelo de producción. Para crear la evidencia (somos ciencias basadas en la evidencia) se necesita la ciencia, la tecnología y la innovación para demostrarlo. Para decir que la pobreza es depredadora, bastan los medios de comunicación al servicio de la clase rica y de los políticos que los respaldan.

El futuro dependerá de la defensa del planeta y de la humanidad. Con la reciente y activa pandemia de COVID-19, se han visto las costuras del ropaje de algunos sectores, que han dado al trate la solidaridad, la responsabilidad compartida, el acceso a factores o recursos, nada de extrañar. Son los mismos que dicen que la población pobre es depredadora. Son excluidos ambientales y sociales.

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